viernes, 8 de agosto de 2008

DOMESTIC FINE ARTS




Quizá no existía un documento gráfico tan fiel y extenso de la vida nocturna, en nuestros días, como el que hoy nos ofrece el fotógrafo Jesús León: Domestic Fine Arts, quien tras casi diez años de documentar a la sociedad underground del DF, se ha vuelto “el cronista” de lo que sucede en esta ciudad cuando el sol cae.Artistas, trendsetters, músicos, DJs, diversos personajes del ámbito cultural y noctámbulos de profesión, son blanco de la lente de DFA quien en un inicio dio a conocer su trabajo a través de Internet por medio del correo electrónico y después en MySpace y la comunidad blogger. Su trabajo ha sido tan sugestivo, que ha llamado la atención de revistas, televisión (en canal 22 hacía las cápsulas “El paparazzo de la noche”) y el mundo del arte. Hoy expone su trabajo en Garash Galería, una selección alrededor de 30 imágenes, en gran formato, donde la fiesta aparece como principal protagonista.Importante de resaltar es la calidad fotográfica en su trabajo que no sólo retrata el glamour, también la extravagancia y decadencia de sus personajes, elementos inherentes a su temática, donde hombres y mujeres aparecen en poses provocadoras, lucen sus encantos ante un ojo y una cámara que los seduce, haciéndolos estrellas por una noche.



































3 comentarios:

Lafayette dijo...

Odio las fotos, como que te hacen eterno ¿no? como que te obligan a ser el de la foto por años y cuando la ves deseas ser el de la foto y que todo lo que rodeaba ese instante regrese y te brinde de nuevo un poco de placer. No deberías de darle promoción a un fotógrafo, yo estoy con una y son gente agradable pero al final de cuentas su trabajo es apegarse a un instante. Yo ya no quiero apegarme a un instante, quiero viajar y vivir las cosas solo en mi cabeza, la fotografía solo sirve para calentar y añorar cosas que irremediablemente ya no tienes y que muchas veces es mejor que no tengas. Se feliz con el instante, y después olvídalo. Por cierto hueles mal. Te voy a matar.

Cedric Gall dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cedric Gall dijo...

Las fotos, si es que enseñan algo, es que no eres eterno; cada mañana frente al espejo te pareces al reflejo de la mañana anterior, una foto, en cambio, una foto castiga, una foto te obliga a envejecer, a ser finito y mortal.
Cuando veo una foto aparecer entre los quimicos deposito un recuerdo en el papel; lo deposito y lo guardo y lo olvido, para que al volver a verla sepa que algo existió en otro tiempo pero no mas: ahora, de cierta manera, ese algo ya fue corrompido por las manecillas.
Añora aquel al que algo le falta.
El instante se plasma en la foto y en mi irrumpe el olvido.

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